¿QUÉ TENSIÓN DEBE TENER SU CUERDA? NUESTROS CONSEJOS
¿24 kg? ¿25 kg? ¿O incluso 19 o 35?
Elegir la tensión, al igual que sucede con el encordado, a veces es un desafío para los músicos.
Nuestro consejo para ayudarle a hacer la elección (correcta).
1/ AUMENTAR O DISMINUIR LA TENSIÓN DE LA CUERDA: ENCONTRAR UN COMPROMISO ENTRE CONTROL Y POTENCIA
¡Uf! Has elegido tu raqueta y tus cuerdas. Crees que estás a salvo, pero de repente, el encordador te hace la fatídica pregunta: "¿Qué tensión quieres?". ¡Ay!
¡Una pregunta a veces complicada de responder, tanto a nivel amateur como profesional, donde no es raro ver ajustes realizados en mitad de un partido!
La tensión tiene un impacto significativo en las sensaciones que siente el jugador.
Así que volvamos a lo básico primero:
Aumentar el voltaje:
Permite priorizar el control sobre la potencia: al estirar más, el primero se dispara y la segunda se limita. Sin duda, se reducen los golpes ganadores, pero también se reducen considerablemente los errores no forzados.
-Reduce la vida útil de la cuerda.
-Disminuye las sensaciones y el confort, y da la sensación de tener que “forzar” más para conseguir que la bola salga bien de la raqueta y encuentre longitud.
Reducir la tensión:
-Permite priorizar la potencia sobre el control: el efecto trampolín es mayor y la pelota sale más rápidamente de la raqueta.
-Aumenta la vida de la cuerda.
Mejora las sensaciones y la comodidad de juego: la pelota se siente como si saliera de la raqueta con mayor facilidad. Este parámetro también es muy interesante para jugadores con dolor de brazo.

Estos elementos pueden ayudarte a comprender qué dirección debes tomar para influir en tus sensaciones y obtener más control o potencia. También es importante tener en cuenta que si no encuentras la configuración ideal, quizás también sea porque aún no has encontrado la cuerda adecuada.
En un nivel de competición menos avanzado, suele ser preferible tensar la raqueta razonablemente, entre 23 y 27 kg, para mantener el control y, sobre todo, evitar lesiones. Una tensión extrema, por debajo de 23 kg o por encima de 27 kg, suele ser difícil de controlar y requiere cierta destreza. Además, puede cansar el brazo rápidamente.
2/ TRES CONSEJOS ADICIONALES PARA AJUSTAR LA TENSIÓN DE LA CUERDA
Cambiar la tensión de la cuerda dependiendo de la superficie.
Como ya comentamos en un artículo anterior (link al final de la página), la transición a la temporada de tierra batida en abril nos permite observar que los jugadores profesionales mayoritariamente ajustan la tensión de sus cuerdas reduciéndola en 1 o 2 kg.
Así, dependiendo de la superficie en la que se juegue, la pelota es más o menos pesada y vivaz. En tierra batida, la pelota se esponja al absorber la tierra y, por lo tanto, es más pesada, mientras que en pistas duras cubiertas, por ejemplo, el fieltro desaparece, la pelota se vuelve más suave con el tiempo y, por lo tanto, más ligera y rápida.
Entonces, ¿qué debes hacer con la tensión de la cuerda?
En este caso, es recomendable reducir la tensión en 1 kg o más en tierra batida para compensar el peso de la bola, la ralentización del juego y la sensación de que se requiere un esfuerzo considerable para ejecutar un golpe ganador en esta superficie. Al cambiar a una superficie rápida o indoor, se debe recuperar este kg perdido en tierra batida para recuperar el control.
¿ Condiciones de juego difíciles? ¡Reducimos la tensión para ganar potencia !

Tenga en cuenta las condiciones climáticas al elegir la tensión de la cuerda
Exterior o interior, clima árido o húmedo, esto ralentiza o acelera el juego y por eso es interesante pensar en ajustar las cuerdas.
Aunque a nivel amateur no vas a cambiar el cordaje cada vez que llueve o sale el sol, sí puedes hacer cambios según la temporada (verano y partidos bajo un sol radiante, invierno y partidos en pista cubierta). Y a menudo, esto se combina con la superficie, ya que la tierra batida al aire libre se juega principalmente en verano, mientras que en invierno son los torneos en pista cubierta los que están más concurridos.
Así, al aire libre, el viento, que aumenta la resistencia del aire, y el sol, que crea condiciones de juego más duras, te obligarán a reducir la tensión para adaptarte y ganar potencia y comodidad al jugar. Te aconsejamos reducir la tensión en 1 kg. En interiores, añadiremos este kg de tensión.
Tenga en cuenta también que los distintos tipos de cuerda reaccionan de forma diferente a los cambios de clima y temperatura. La tripa, por ejemplo, se ve poco afectada por el clima, al igual que el multifilamento, mientras que los poliésteres sufren más las bajas temperaturas. Una cuerda rígida + una bola rígida en clima frío = dificultad para mover la bola hacia adelante, por lo que podría ser conveniente reducir la tensión.
No ignore el efecto estático sobre la tensión de la cuerda.
Por último, debes saber que la cuerda se cansa y pierde tensión... por sí sola, con el tiempo.
Muchos jugadores en torneos profesionales solicitan explícitamente que sus raquetas se encorden la mañana del partido, para no tener tiempo de perder tensión durante la noche.
Hay que tener en cuenta el "efecto estático", es decir, al abrir la bolsa de tenis para golpear la pelota en abril, tras varios meses de invierno sin jugar, las cuerdas estarán naturalmente sueltas. Deberías volver a encordarlas para familiarizarte con ellas y evitar cansar el brazo (una tensión demasiado baja es más peligrosa para los músculos).
Así pues, prueba distintas tensiones al inicio de cada temporada para ir escalonándote y encontrar la combinación perfecta, ¡para así seguir mejorando tu rendimiento!